miércoles, 11 de mayo de 2016

MEDITACIÓN ACTIVA O DINÁMICA



MEDITACIÓN CAMINANDO
Meditar caminando es una forma de meditación en acción. En esta meditación, usas la experiencia de caminar mientras te concentras. Eres consciente de todos los pensamientos, sensaciones y emociones que experimentas cuando caminas. Esta conciencia de tu cuerpo y mente puede ayudar a relajarte y despejar tu mente.
Hay muchas maneras diferentes de caminar meditando, pero aquí voy a dar tres formas posibles
1—Caminar de manera natural, sea por ciudad o en cualquier otro sitio que nos permita andar seguido. Mientras caminamos hacemos una respiración rítmica, donde la inspiración y la exhalación tengan el mismo tiempo, y las retenciones o apneas también sean iguales. Un ejemplo seria: Inhalo en 4 pasos, retengo en 2, exhalo en 4 pasos, retengo en 2.        O……. 6-3-6-3.

Podemos explorar más posibilidades respiratorias, como podría ser hacer una respiración Yin donde la exhalación sea más larga que la inhalación.
2---Caminar más tranquilo, con las manos reposadas una sobre la otra a la altura del ombligo  paseando por algún lugar o entorno adecuado como puede ser un parque, el campo o lugar tranquilo, y nos concentramos en el pie izquierdo y luego en el derecho junto con todas las sensaciones de instante presente.

3---Caminar según se hace en ciertas escuelas de la tradición budista Zen, practicando el Kinhin, que podemos hacer dentro de casa o en un espacio pequeño.
Kinhin no es otra cosa que "tan solo andar". Unificado en la acción tan solo se anda por el hecho de andar. Sin preocuparse de un objeto en particular. La marcha incluye muchos elementos como la sensación de los pies sobre el suelo, o la orientación en el espacio – la conciencia postural. 

 No se puede permanecer siempre sentado. Es un filtro, entre la tranquilidad de la sentada y el movimiento habitual de la vida cotidiana, que permite hacer emerger la meditación en la vida cotidiana. Kinhin está entre la marcha y permanecer de pie. Se anda lentamente, muy lentamente, al ritmo de la respiración, de la inspiración y de la expiración. Se escucha la respiración y nos ponemos a su ritmo respirando naturalmente.

La posición de las manos tiene la misma importancia que en la sentada. Se debe estar atento de tal forma que pueda mantenerse esta postura. La mano izquierda está cerrada en un relajado puño, con la mano derecha recubriéndola. En la sentada la mano izquierda reposa sobre la derecha, pero al levantarse se les da la vuelta apoyándolas ligeramente contra el pecho. Algunos dejan un pequeño espacio, pero las manos deben permanecer cerca del cuerpo. No es necesario modificar la relación entre la mano derecha y la izquierda. Como en la sentada los pulgares se aprietan suavemente. La posición de los ojos es idéntica a la de la meditación sentada, los ojos están entreabiertos, la mirada baja delante de si, a cuarenta y cinco grados. Una postura derecha es esencial tanto en la sentada como en la marcha. Los ojos están en el mismo plano que los hombros, y la nariz en el mismo plano que el ombligo. Es la parte inferior del cuerpo la que avanza lentamente.

Se anda lentamente, con gracia y dignidad. Se levanta ligeramente el pie, se pone el talón primero, después se apoya hasta los dedos de los pies a medida que se expira. El pie apoya gradualmente sobre el suelo para anclarse firmemente en el mismo. Durante un breve instante se permanece tranquilamente sin moverse pues la espiración continua durante unos instantes. Al comienzo de la inspiración se mueve el otro pie.
Si se hace como práctica para descansar después de una meditación larga sentado, y que de nuevo se sentará para seguir la meditación, volvemos a nuestro cojín, nos inclinamos dos veces y nos sentamos. Es lo que se llama gasshô.


MEDITACIÓN DEL CHAKRA CORAZÓN




La meditación del chakra del corazón es un ejercicio basado en una antigua danza de la tradición Sufí que data de hace cientos de años. Es un ejercicio especialmente simple basado en el mantenimiento de la atención mediante la coordinación del movimiento corporal y la respiración, marcado por un ritmo musical.

Esta meditación es buena para la depresión y fortalece el campo electromagnético cuando éste se encuentra débil. El corazón es el mayor contribuyente al campo electromagnético y cuando está débil una persona estará deprimida y propensa a la enfermedad.

La meditación activa del chakra corazón es como un resucitador que trae vida al corazón, nos hace sentir realmente bien y que podamos hablar y actuar desde el corazón. Puede ayudar a aliviar la tensión interna, permitiendo que la energía del corazón fluya libremente de nuevo.


INSTRUCCIONES PARA LA MEDITACIÓN
DEL CHAKRA CORAZÓN


Introducción
Estimulado por el ritmo de música sensible, el cuerpo puede ejecutar un ejercicio de respiración de tres etapas de siete minutos cada una. Los movimientos van en las cuatro direcciones: norte, sur, este y oeste, reconectando la energía individual en un círculo cerrado. Es la unificación de los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire, que crean un armonioso sentimiento de "pertenecer al todo" para el cuerpo y el alma.

Antes de comenzar la meditación, primero debemos silenciosamente prepararnos nosotros y nuestro ambiente. Tenemos que asegurarnos de que todas las necesidades técnicas para escuchar la música están en orden de modo que nuestro ritmo no será interrumpido más tarde.
Consta de cuatro series de 7 minutos cada una, para todas las cuales es necesario:
Disponer de un espacio amplio y suficiente que permita el movimiento del cuerpo en todas direcciones, sin objetos que impidan realizar el ejercicio pudiéndose chocar con ellos, por ejemplo.
Permanecer de pie, con las piernas juntas, en una posición relajada con los ojos abiertos en un lugar cálido y confortable.
Colocar ambas manos en el chakra del corazón, situado en el punto medio del pecho, situando siempre una por encima de la otra.
Sentir el ritmo de los latidos cardíacos y respirar de un modo relajado.
La energía fresca fluirá hacia dentro. Al exhalar, la energía vieja será expulsada y al inhalar nos llenaremos de nueva energía purificadora.
Los movimientos del cuerpo deben ir acompasados con el ritmo de nuestra respiración a la vez que con el ritmo suave de la música, procurando mantener todo el tiempo la coordinación de todos ellos.
https://youtu.be/EHxrRsiWeGg




Estas series son:
Fase 1: Norte


Antes de que comience la melodía hay que prestar mucha atención a las cuatro respiraciones iniciales previas. Cuando la melodía comienza, y durante todo el ejercicio, se acompasa el ritmo de la respiración con el de la música.
Se exhala con fuerza al tiempo que se estiran simultáneamente el brazo derecho y la pierna derecha hacia delante. Después, al inhalar, el brazo y la pierna derecha regresan hacia atrás, a la posición inicial de base, dejando descansar ambos manos de nuevo sobre el chakra corazón, una vez más colocando una mano sobre la otra. Hay que moverse y respirar al ritmo de la música. Es importante no desplazarse, mantenerse en posición vertical hay que tratar de permanecer siempre en el mismo lugar, manteniendo el equilibrio en todo momento, como si se estuviese clavado en el suelo, mientras se mantiene la calma y la relajación llevados por el ritmo cadencioso de la música, el ritmo cardiaco y respiratorio.
La cara interna de la mano debe mirar hacia el exterior, símbolo de estar apartando la vieja energía fuera del cuerpo.
Con la siguiente exhalación se repite el mismo movimiento que en la ocasión anterior, pero con el brazo izquierdo y la pierna izquierda. La velocidad de la inhalación y exhalación sigue el ritmo de la música.
Al final de cada fase, la música se vuelve progresivamente más rápida. Finalmente cada fase termina con el suave sonido de una campana a la vez que se vuelve a la posición base.

Fase 2: Este – Oeste


Una vez más se escuchan las primeras cuatro cuentas de respiración.
Esta serie del ejercicio es similar a la descrita en la fase 1 (Norte), pero en lugar de estirar hacia adelante brazos y piernas, ahora se extienden hacia los lados, es decir, manteniéndose en la posición base, con las manos unidas sobre el chakra corazón.
Cuando comienza la música, el brazo derecho y la pierna derecha se desplazan hacia la derecha del cuerpo (Este), extendiendo el brazo con la palma de la mano abierta hacia arriba a la vez que se exhala. A continuación se regresa a la posición base mientras se inhala, para repetir el mismo movimiento hacia la izquierda (Oeste) con la siguiente exhalación. En esta fase, hay que permanecer en la posición base, sólo girando la parte superior del cuerpo ligeramente en la dirección correspondiente (derecha: Este / izquierda: Oeste).
Se va repitiendo alternativamente el movimiento descrito hasta que la serie finaliza con un suave toque de campana a la vez que se vuelve a la posición base.
Fase 3: Sur


La fase 3, en principio, es como las series 1 y 2, sólo que en este caso se tiene que girar la parte superior del cuerpo hacia atrás tanto como sea posible.
Al exhalar, la parte superior del cuerpo, la cara, el brazo derecho y la pierna derecha primero tienen que girar a la derecha y estirar la espalda mientras la pierna izquierda permanece de pie mirando al frente. Posteriormente se vuelve a la posición de base al inhalar.
Se repite el procedimiento con el lado izquierdo, mientras que la pierna derecha permanece de pie mirando al frente.
Como en las fases anteriores, se finaliza también con un suave toque de campana a la vez que se vuelve a la posición base.

Fase 4: Círculo


En esta serie se combinan los ejercicios de las tres fases anteriores en una secuencia fluida alternándose secuencialmente los movimientos de las otras tres, llegando a la culminación de la meditación energizante. Esto es:
1.  Fase 1 (Norte): Brazo derecho y pierna derecha al frente. Vuelta a la posición base, uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Brazo izquierdo y pierna izquierda al frente. Vuelta a la posición base, uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Realizar estos movimientos sólo una vez y pasar a la fase 2.
2.  Fase 2 (Este – Oeste): Brazo derecho y pierna derecha hacia la derecha del cuerpo. Vuelta a la posición base uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Brazo izquierdo y pierna izquierda hacia la izquierda del cuerpo. Vuelta a la posición base, uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Realizar estos movimientos sólo una vez y pasar a la fase 3.
3.  Fase 3 (Sur): Girar a la derecha la parte superior del cuerpo, la cara, el brazo derecho y la pierna derecha, y estirar la espalda mientras la pierna izquierda permanece de pie mirando al frente. Vuelta a la posición base, uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Girar a la izquierda la parte superior del cuerpo, la cara, el brazo izquierdo y la pierna izquierda, y estirar la espalda mientras la pierna derecha permanece de pie mirando al frente. Vuelta a la posición base, uniendo ambas manos sobre el chakra corazón. Realizar estos movimientos sólo una vez y volver a comenzar con la fase 1.
4.  Repetir durante los 7 minutos que dura la serie los puntos de la fase 1, 2 y 3 hasta que finalice el ejercicio con un suave toque de campanma a la vez que se vuelve a la posición base.
De manera simplificada, con cada exhalación e inhalación, se cambian las posiciones en movimiento de las extremidades de la siguiente manera:
1.    Hacia adelante a derecha e izquierda (Norte).
2.    Hacia derecha e izquierda (Este - Oeste).
3.    Hacia atrás por derecha e izquierda (Sur).
Así, el círculo de dar y recibir comienza.




Fase Final: Música

Después de completar esta meditación, hay que sentarse o acostarse muy relajado, reduciendo el ritmo corporal con música tranquila y armónica.

Si se desea, se puede continuar la relajación y la meditación en silencio, o bien rendirse a la magia de los sonidos tibetanos y sumergirse en la eternidad del sonido y el silencio.

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