TALLER SOBRE EL DIAFRAGMA Y SU LIBERACIÓN, Y RESPIRACIÓN PROFUNDA

El Diafragma

El diafragma es el único músculo totalmente transverso al cuerpo, tiene una gran complejidad tanto a nivel estructural como a nivel fisiológico.
Este músculo tiene partes de tejido muscular y partes de tejido conjuntivo y parte al cuerpo humano en dos, por ejemplo para que la comida llegue al estomago a de pasar a través e del diafragma para lo cual en él hay varias aberturas por donde pasan grandes venas y arterias el esófago al estomago etc. con lo cual si el diafragma esta tenso o bloqueado todas estas funciones se ven limitadas. Pero la función principal del diafragma es la respiración, tiene forma de cúpula insertada en la base de nuestra caja torácica, cuando inspiramos baja para dejar espacio al aire que entra en los pulmones y cuando expiramos sube y hace de fuelle al mismo tiempo que le devuelve el espacio a las vísceras.

Por todo esto es muy importante que nuestro diafragma se encuentre muy relajado porque sino la respiración y por lo tanto la oxigenación se ve mermada, se producen bloqueos en el sistema digestivo, circulatorio etc.
Normalmente se suele boquear por problemas de ansiedad y stress que hacen que la respiración se haga más rápida y tensa y a la larga lo van bloqueando, también fuertes emociones provocan espasmos, el problema es que si se tiene el diafragma bloqueado por estados de ansiedad o emocionalmente alterados, estos se retroalimentan por las sensaciones que producen los bloqueos, estas sensaciones son ahogo,  no poder respirar bien, ansiedad, falta de apetito o vómitos sensación de carga en la boca del estomago en algunos casos insomnio.

La ansiedad, angustia, miedo, preocupación van acompañados siempre de un mayor o menor bloqueo del diafragma. El nudo en la boca del estómago que con frecuencia sentimos ante estas situaciones de desequilibrio psicoemocional, expresa un mal funcionamiento de un centro nervioso llamado plexo solar. Este bloqueo del diafragma se manifiesta en una respiración superficial incompleta, agitada, entrecortada y muchas veces el propio organismo intenta equilibrar la respiración mediante suspiros. 

En la medicina tradicional china, el pulmón y el diafragma cuando están afectados bioenergéticamente generan tristeza. No podemos olvidar que la tristeza disminuye la respiración, volviéndose menos profunda, más superficial.
La persona triste deja caer la columna vertebral, comprimiendo los pulmones por no tener capacidad de expandirse. Una respiración profunda siempre va unida a una columna erguida pero no tensa,  y por el contrario una columna que ha “cedido” hace que los pulmones permanezcan comprimidos y no puedan expandirse para hacer una buena respiración.

El diafragma,  separa el mundo pulsional instintivo de las pasiones que anidan en el vientre como la rabia y la ira, el miedo o la pulsión sexual, actuando como controlador e inhibidor emocional y suele estar bloqueado por una tensión inflexible, que impide el ensanchamiento del tórax cuando los pulmones absorben el aire de la atmósfera, constituyendo una fuerte coraza  de carácter y separando funcionalmente  la zona del tórax  y del vientre.

Para liberar y relajar el diafragma:

El mejor remedio consiste en hundir los dedos justo debajo de las costillas. Presionamos hacia dentro, al mismo tiempo que inclinamos hacia delante el tronco y exhalamos todo el aire hacia afuera.

 

RESPIRACIÓN COMPLETA

Nos interesa especialmente lo que llamamos respiración diafragmática, o respiración profunda, es una respiración completa, en ella el abdomen se eleva y desciende con amplitud y regularidad, llenándose de aire las zonas  baja, media y alta de los pulmones. Al  tomar aire procuramos dirigirlo hacia la zona más baja de los pulmones, luego a la zona media y después a la superior, el abdomen se eleva pues al entrar en acción el diafragma ,las vísceras se ven desplazadas hacia abajo, lo que constituye un excelente masaje que realizado a lo largo del día previene del estreñimiento crónico. Tras inhalar mantenemos la respiración unos segundos y espiramos lentamente, relajando el abdomen y el tronco en general.

Estirar y Relajar la Espalda

 

  Este sencillo ejercicio se compone de dos partes:

En la primera parte, mientras se realiza la inspiración por la nariz, los brazos se estiran hacia el cielo y se inclinan hacia atrás, a la vez que paulatinamente se van estirando las piernas y las vértebras de la región lumbar, dorsal y cervical, hasta que se esté totalmente incorporado.

Cuando llegue la espiración, que en esta ocasión se hará por la boca, de manera lenta se van flexionando las piernas a la vez que vamos arqueando gradualmente la espalda: región lumbar, dorsal y cervical, la cabeza y los brazos, hasta que al final estos últimos se queden colgando libremente.

 

 

 

Conciencia corporal…………Tensión-Distensión  de hombros

(conexión neuronal para poder relajar la zona cérvico dorsal y hombros)

Los hombros tienen muy poca conexión neuronal en relación a la que tienen zonas corporales como son las manos, los pies, la cara (y sus expresiones faciales), por lo que pueden estar en tensión y nosotros no ser consciente de esa tensión. No hablamos del sistema nervioso que trasmite sensaciones, dolor o cansancio, sino de zona del cerebro dedicada a escuchar esta parte corporal.  Pero podemos reconectar con los hombros haciendo unos sencillos ejercicios, que nos permitirán esta toma de conciencia zonal, al mismo tiempo que libera las tensiones y permite una relajación más profunda.

El ejercicio consiste en hacer unas tres o cuatro rotaciones suaves, lentas, sincronizadas con la respiración y con plena consciencia, en dos sentidos diferentes.     Y luego tensaremos los hombros mientras inhalamos y los soltaremos al soltar el aire, unas tres veces, tomando plena conciencia, tanto en la máxima tensión como en la máxima distensión.

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Después de cualquier ejercicio de relajación física, podemos continuar con una relajación mental.  Aquí tenéis un visualizaciónque ayudara a :

 

AQUIETAR LA MENTE

 

Cuando quiero aquietar mi mente, a menudo utilizo una visualización que le llamo “Tranquilizar el océano”.

 Tras relajar mi respiración desde una postura cómoda, imagino que floto unos metros por encima del mar.

  Todo lo que ven mis ojos es un inmenso océano encrespado y cabreado, coronado por un cielo gris y nublado con tormentas y rayos.

  Miro el mar y pongo mi intención en aquietarlo. Imagino que con cada una de mis respiraciones el agua se torna más mansa, mientras el cielo se va aclarando y la tormenta va amainando.

 Poco a poco, de manera gradual, mi respiración se torna profunda y lenta; el océano se tranquiliza y el cielo se muestra más azul y claro con algunas nubes.

 Se puede continuar, si quiero, hasta parar el mar y dejarlo tan quieto como una balsa de aceite con un cielo claro y cristalino, o también percibirlo con una leve, suave y calmante ondulación a ritmo de mi respiración si así lo prefiero.

 El océano y su cielo, simbólicamente representan a la mente y su contenido, como son los pensamientos.

 

 

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